Un mercado en caída es el momento ideal para comprar estos negocios innovadores y probados en el tiempo.
El pasado jueves 5 de mayo, solo un día después de que la Reserva Federal aumentara las tasas de interés en su mayor cantidad en dos décadas (50 puntos básicos), todos los principales índices se desplomaron. Aunque “crash” es un término un poco subjetivo, las caídas nominales y porcentuales de todos los índices enviaron ondas de choque a todo Wall Street.
Cuando sonó la campana de cierre, el Nasdaq Composite dependiente de la tecnología registró su tercera mayor caída diaria de puntos en la historia (647,16 puntos), y en su punto máximo de caída intradiaria se redujo en un 6,01 %. Una caída del 6,3% (al cierre) lo habría colocado como una de las 20 caídas porcentuales más grandes de la historia.
Pero las grandes caídas en el mercado en general también son una excelente oportunidad para adquirir acciones de alta calidad con descuento. Dicho de otra manera, si compra grandes empresas y permite que su tesis de inversión tome forma con el tiempo, sus probabilidades de aumentar su riqueza son muy buenas. En Warren Bowie and Smith RESEARCH encontramos 3 empresas que con la caída del mercado están pidiendo a gritos ser compradas.
WELLS FARGO
Las acciones de la compañía han perdido aproximadamente una cuarta parte de su valor en los últimos tres meses. Debido a que las acciones bancarias son cíclicas, existe la preocupación de que la inflación históricamente alta lleve a la economía estadounidense a una recesión. Vale la pena señalar que el producto interno bruto (PIB) de EE. UU. del primer trimestre retrocedió un 1,4%.
Más importante aún, la naturaleza cíclica de los bancos es precisamente lo que los hace tan atractivos durante las caídas del mercado y las recesiones económicas. Aunque las recesiones son inevitables, por lo general no duran más de unos pocos meses o un par de trimestres. En comparación, las expansiones económicas a menudo duran años. Las acciones bancarias están perfectamente posicionadas para aprovechar esta expansión natural de la economía estadounidense.
Wells Fargo también debería beneficiarse del cambio de política monetaria de la Reserva Federal. Aunque las tasas de interés más altas tienden a desacelerar la economía de EE. UU., esto significa que Wells Fargo puede obtener más ingresos netos por intereses sobre sus préstamos pendientes de tasa variable. Se pronostica que este aumento de los ingresos netos por intereses impulsará las ganancias un 24% más el próximo año.
TRUELIEVE CANNABIS
Tras la victoria del presidente Joe Biden en noviembre de 2020, se esperaba ampliamente que el cannabis se legalizaría a nivel federal o, en el peor de los casos, veríamos tomar forma en las reformas bancarias del cannabis. Desafortunadamente, no se han aprobado reformas a la marihuana, lo que ha dejado a Wall Street para castigar a los operadores multiestatales (MSO) como Trulieve Cannabis.
Sin embargo, llevar las existencias de marihuana de EE. UU. a la leñera no tiene mucho sentido dado que las tres cuartas partes de todos los estados han legalizado la marihuana de alguna manera, incluidos 18 estados que han aprobado el consumo de adultos. Mientras el gobierno federal permita que los estados individuales regulen sus propias industrias, abundarán las oportunidades orgánicas para los MSO.
Otra razón por la que Trulieve es una compra tan increíble es la adquisición de MSO Harvest Health & Recreation, que cerró el año pasado. Si bien este acuerdo afectó negativamente los resultados operativos del cuarto trimestre de la compañía con una serie de gastos no recurrentes, finalmente coloca a Trulieve en el asiento del conductor, en términos de participación de mercado, en Arizona. Las ventas de cannabis en Arizona eventualmente deberían superar los mil millones de dólares anuales.
GENERAL MOTORS
Una tercera ganga absoluta que los inversores oportunistas harían bien en comprar a medida que el mercado se mueve a la baja es el gigante automotriz General Motors.
Wall Street ha pisado el freno a la industria automotriz por una variedad de razones. Ha habido cierres de producción y retrasos relacionados con los desafíos de la cadena de suministro, escasez de chips semiconductores para vehículos de próxima generación, y ahora existe la posibilidad de que las tasas de interés más altas reduzcan la demanda de préstamos para vehículos nuevos. La guinda del helado es que la industria automotriz es cíclica. Esto significa que la impresión negativa del PIB del primer trimestre se destaca como particularmente negativa para los fabricantes de automóviles nacionales como GM.
General Motors también se está viendo afectada a muy corto plazo por los bloqueos de COVID-19 en China. En cada uno de los últimos dos años, GM ha entregado 2,9 millones de vehículos (en su mayoría vehículos con motor de combustión) en el mercado automotriz más grande del mundo. Con la visibilidad de la marca y la infraestructura existentes, GM debería tener un camino hacia una participación considerable en el mercado de vehículos eléctricos en China.
A pesar de que las acciones de automóviles cotizan a una baja relación precio-beneficio, General Motors parece históricamente barato. Actualmente, las acciones se pueden comprar por alrededor de 5,7 veces las ganancias del año a futuro, a pesar de que las ventas de la compañía crecen más rápido de lo que lo han hecho en mucho tiempo.
Información de Waldo Silva
Financial Markets Analyst
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